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Un cajero automático versátil y fácil de usar. Elimina las filas y da tiempo al cliente para elegir y pagar como desee, y luego acudir al mostrador ya con su recibo en la mano.
La pantalla táctil, que puede ser de 17, 22, 27 o 32 pulgadas, facilita la selección y el uso del software instalado. Hay espacio de sobra para disponer los elementos como se desee y diseñar la utilización de la caja.
Ayudamos a los operadores a automatizar los procesos de pago para ofrecer un servicio adicional a sus clientes, aumentar la seguridad y la eficiencia en el punto de venta y permitir que el personal se centre en su trabajo y en la experiencia para el público.
VisualPay puede utilizarse en cualquier situación y en cualquier sector. Desde bares hasta restaurantes, tiendas de ropa a tiendas de regalos, de charcuterías a heladerías, perfumerías o tiendas de accesorios para el hogar. Todo lo que está catalogado en tu sistema de gestión se puede consultar, elegir y comprar directamente en VisualPay, evitando filas, eliminando errores humanos y dando a los clientes toda la privacidad que necesitan.
VisualPay se adecúa a todas las necesidades de los establecimientos y se adapta a diferentes configuraciones: pueden añadirse varios accesorios para mejorar la experiencia del usuario y, sobre todo, del pago. Puede instalarse sobre un dispositivo SelfPay 460 o 660, sobre el mostrador de trabajo o sobre un pedestal (Stand Organizer) de diferentes alturas, para una experiencia sin barreras arquitectónicas. Todas las posibilidades están diseñadas para una interacción óptima con las personas y para las necesidades reales del punto de venta.
Las soluciones de la gama VisualPay se adaptan a cualquier tipo de software. De hecho, con VisualPay se pueden crear auténticas vitrinas digitales, menús desplegables con productos seleccionables y mucho más. El software puede utilizarse para optimizar la gestión de pedidos y el trabajo de los empleados.
Los productos de la gama VisualPay son modulares, lo que permite integrar un cajero automático que puede ser SelfPay 460 o SelfPay 660 para el manejo de efectivo. Con la introducción del manejo de efectivo, también se implementa el control remoto: gracias a la App MyCashmatic.
A nadie le gusta hacer fila. Y a muchas personas les gusta tomarse su tiempo e interactuar con los dispositivos digitales para realizar sus compras. Ofrecer VisualPay se convierte así en un servicio adicional que ofrecer a los clientes y hacerles felices, que, en definitiva, es lo más importante.
VisualPay se adapta a tus necesidades y a las de tu negocio. Múltiples configuraciones posibles que hacen que la gama sea versátil y eficaz en cualquier situación
Sencillo, ligero, perfecto para pagos electrónicos
Los cajeros VisualPay 17 y 27 se colocan encima o al lado de una máquina SelfPay 460 o 660. Permiten así tanto el pago electrónico como en efectivo. Accesorios disponibles: TPV PAX Q25, soporte para TPV, impresora FP81 II RT, impresora TM-T20, lector de códigos de barras.
Pago en efectivo o electrónico, sin problemas
Los cajeros VisualPay 17 y 27 se colocan encima o al lado de una máquina SelfPay 460 o 660. Permiten así tanto el pago electrónico como en efectivo. Accesorios disponibles: TPV PAX Q25, soporte para TPV, impresora FP81 II RT, impresora TM-T20, lector de códigos de barras.
El cajero autónomo para pagos electrónicos
VisualPay 17 Kiosk es el único instalado sobre un pedestal alto móvil. La caja se convierte en móvil, por lo que puedes desplazarla a voluntad dentro del punto de venta. En los días con mayor afluencia de clientes puede ser muy útil cambiarla de posición.
Permite exclusivamente pagos electrónicos. VisualPay 17 Kiosk alcanza una altura de 113,7 cm. Los cajeros VisualPay 27 y 32 se instalan de forma fija sobre el pedestal, anclables al suelo, para activar puntos de caja autónomos donde quieras, pedir y pagar directamente exclusivamente de forma electrónica
El cajero automático para todos los tipos de pago
VisualPay 17, en su versión de mostrador, se instala encima de una máquina Cashmatic SelfPay 460 o 660, que a su vez se coloca encima de un mini pedestal móvil. La caja se convierte así en móvil, por lo que puedes desplazarla a voluntad dentro del punto de venta. Permite tanto los pagos electrónicos como en efectivo.
Para la versión con pantalla de 27 pulgadas, las posibilidades de configuración con SelfPay son las mismas que antes; la única diferencia es que el pedestal está fijado al suelo.